Granadilla de Abona - El caso de los disparos a perros durante una detención acaba con 13 detenidos.

El famoso incidente de los disparos a los perros de Tenerife deja 13 detenidos, 8 de ellos ya están en prisión.

La imagen del ataque de los canes a los policías en San Isidro despertó polémica (DA).

El caso permite desmantelar una red narco que movía coca y hachís entre Tenerife y Gran Canaria.

Como ya se informó en su día, el vídeo donde se vio a un agente disparar contra uno de los perros que atacaba a su indefenso compañero en el sur de Tenerife tenía como trasfondo un operativo de la lucha contra el tráfico de drogas, que distaba mucho de ser un simple golpe al menudeo callejero.

Pero es ahora cuando la difusión de los datos relacionados con el mismo ya no pueden perjudicar al trabajo llevado a cabo por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Es el momento adecuado para hacer balance y lo cierto es que son un total de 13 detenidos, ocho de los cuales, a prisión provisional por esta causa.

Se han intervenido de más de 26.000 euros, varios kilos de droga y 7 vehículos de alta gama.

Fueron intervenidos más de 26.000 euros, 5 kilogramos de cocaína, 94 kilogramos de hachís, 2 kilogramos de sustancia de corte de la droga y 7 vehículos, automóviles y motocicletas de gama alta.

Es el resumen facilitado ayer desde la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife, cuya Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) ha logrado así desarticular esta presunta organización criminal dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes en Canarias, cuyo fin último era la distribución de la droga en Tenerife, si bien la conexión con Gran Canaria es relevante para apreciar el conjunto de los hechos.

Aunque fuera a finales de marzo pasado cuando millones de españoles supieron del tema que nos ocupa gracias a lo que no dejó de resultar una punta del iceberg en cuestión, en realidad la investigación comenzó a finales del pasado año.

Fue entonces cuando los agentes tuvieron conocimiento sobre las andanzas de un individuo que, en el marco de una organización delictiva más amplia, se dedicaba al traslado de droga por vía marítima desde Gran Canaria a Tenerife, para su posterior reparto a los distribuidores locales de ésta última Isla.

Fruto de tales pesquisas y gracias a un dispositivo policial establecido en el puerto grancanario de Agaete, los policías detuvieron al sospechoso justo en el momento en que pretendía embarcarse en un ferry con destino a Tenerife, lo que no dejó de ser un éxito de por sí, por cuanto llevaba 30 kilogramos de hachís, motivo más que suficiente para, tras su arresto, ponerlo a disposición de la autoridad judicial competente.

Tirar del hilo.

Lejos de darse por satisfechos y dado que los agentes ya eran conscientes de que la actividad desarrollada por esta organización podía tener una relevancia mayor aún, continuaron investigando para determinar claramente el alcance de sus actividades generales y así proceder al desmantelamiento de la misma, como detallan ahora las fuentes oficiales.

De esta manera, y una vez reunidas las pruebas necesarias, los especialistas de la UDYCO desarrollaron un dispositivo policial que contó con la colaboración de la Unidad de Guías Caninos de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife y que se desarrolló simultáneamente en Tenerife y Gran Canaria.

Dicha simultaneidad es esencial para el resultado de estos operativos, porque, en el caso contrario lógicamente, los arrestos iniciales ponen en alerta a sus compinches, que seguro pondrán pies en polvorosa desde que, simplemente, dejen de tener noticias de otros miembros de la supuesta banda.

Fue en ese dispositivo coordinado cuando, durante la detención de uno de los investigados en San Isidro, los policías fueron atacados por los perros que llevaba el sospechoso.

Uno de los agentes quedó incluso a merced de los canes tras caer al suelo, por lo que su compañero disparó contra el animal evitando así males mayores. Como resultado, tres agentes sufrieron heridas leves y el perro alcanzado por los tiros felizmente sobrevivió a los mismos, dado que no resultó afectado órgano vital alguno.

Si bien el vídeo despertó una polémica sin duda alimentada por la urgencia mediática, resta recordar que, tras la práctica de seis registros domiciliarios autorizados judicialmente, en total detuvieron a 13 personas y se intervinieron más de 26.000 euros, cinco kilogramos de cocaína, 94 kilogramos de hachís y siete vehículos, automóviles y motocicletas de gama alta.

Fuente: Diario de Avisos