Agentes de la Policía Local de Arona detienen a dos menores, después de una persecución kilométrica detrás de la moto sustraída con la que circulaban.
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| Imagen de la motocicleta interceptada (Foto: Policía Local Canaria Blog). |
Los dos jóvenes iban en una moto robada, sin permiso de conducir, portando un reloj de lujo y dinero cuyo origen no supieron explicar.
En la madrugada de este martes 5 de marzo, agentes de la Policía Local de Arona protagonizaron una persecución kilométrica detrás de una moto robada en la que finalmente detuvieron a dos menores, ambos de 17 años de edad.
Pasadas las cuatro de la madrugada de este martes, agentes del Servicio de Atestados de la Policía Local de Arona que realizaban patrulla a prevención en la zona de El Palm-Mar, observaron como dos individuos muy jóvenes circulaban a gran velocidad en una motocicleta en sentido ascendente por la Avenida el Palm-Mar.
Los policías decidieron seguir a la motocicleta, accionando el sistema acústico y luminoso del vehículo patrulla para darles el alto reglamentario, no obstante el conductor de la motocicleta hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes e incrementó la velocidad, iniciándose una persecución policial.
La motocicleta constaba como sustraída desde el pasado domingo.
Los agentes lograron divisar la matrícula de la motocicleta que perseguían, una Sym Symphony de 125 cc, tras participar los hechos su central de comunicaciones, esta les informó que la misma, constaba como sustraída, al parecer la habían robado el pasado domingo día 3 en la zona de Guargacho.
La motocicleta logró salir del barrio de El Palm-Mar y comenzó a circular a gran velocidad por la carretera general TF-653, que une los barrios de El Palm-Mar y Guargacho intentando eludir la acción policial.
Una persecución que duró al menos 20 minutos, recorriendo varios kilómetros a gran velocidad.
El conductor de la motocicleta al ver que no conseguía alejarse del vehículo patrulla realizó un cambio brusco de sentido de la marcha a la altura de la Cooperativa Europlatano y retornar a la zona de la rotonda del El Palm-Mar.
Allí volvieron a cambiar su rumbo y circularon por la TF-66 en dirección al Fraile, antes de llegar al barrio se adentraron en la Avenida La Calma, una zona agrícola donde abundan los invernaderos y existen numerosos atajos y callejones.
La persecución siguió por la Calle Arsenio Rodríguez para adentrarse en la zona de Las Rosas, donde el conductor de la motocicleta volvió a aprovechar los numerosos cruces, calles y callejones para dar esquinazo a los agentes con un resultado negativo.
La persecución continuó por la Carretera General TF-652, dirección Las Galletas, allí la motocicleta circuló en dirección contraria por la Avenida Fernando Salazar, para adentrarse en el núcleo urbano de dicho barrio.
Varios vehículos patrullas de la Policía Local de Arona se coordinaron en la persecución.
El apoyo en la intervención de otros vehículos patrulla no se hizo esperar, varias dotaciones policiales se coordinaron para seguir a la motocicleta en Las Galletas, la persecución siguió por zonas peatonales del barrio, utilizando numerosos callejones de la zona costera para eludir la acción policial.
Según las fuentes consultadas, los agentes nunca perdieron de vista la motocicleta, observando durante la persecución que los ocupantes de la misma se desprendían de varios objetos y pertenencias, arrojándolos directamente a la vía.
Un nuevo cambio de rumbo de la motocicleta perseguida, llevó la intervención al barrio de Costa del Silencio, circulando a gran velocidad por la Calle La TE.
Allí, el conductor de la motocicleta pierde el control de la misma e impacta contra el bordillo de la calzada, cayendo ambos ocupantes al suelo.
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| Vehículos patrulla de la Policía Local de Arona junto a la moto interceptada (Foto: Policía Local Canaria Blog). |
Ambos jóvenes iniciaron la huida a pie.
Tras la caída, en lugar de parar, los jóvenes intentaron escapar a pie, huyendo en direcciones opuestas, dejando la motocicleta tirada en el suelo.
El conductor de la motocicleta perseguida fue el primero en ser capturado por los agentes, el cual se resistió a la detención llegando a propinar varias patadas y puñetazos a los policías.
Según informan fuentes policiales, este joven resultó ser un menor de 17 años de edad, de origen marroquí, con numerosos antecedentes penales y policiales.
Minutos después, los agentes ya habían apresado a la segunda persona implicada, un menor de 17 años, de nacionalidad Italiana, también con un amplio historial delictivo.
El conductor de la motocicleta carecía de permiso de conducir.
Finalmente ambos menores acabaron reducidos en el suelo, tras las comprobaciones correspondientes se obtuvo como resultado que el conductor de la motocicleta perseguida, nunca había obtenido permiso o licencia de conducir, siendo investigado por ello al cometer un Delito Contra la Seguridad Vial.
Portaban gran cantidad de dinero fraccionado y un reloj de lujo.
Al parecer los menores portaban 300 euros en billetes fraccionados, los agentes tratan de determinar si dicho dinero procede de la venta de drogas, pues ambos tienen antecedentes por tales delitos. Además, uno de ellos llevaba un reloj de lujo del que no pudo demostrar su propiedad.
Causaron lesiones a varios de los agentes actuantes.
Los menores ofrecieron una resistencia activa en la detención causando contusiones y arañazos a varios de los agentes actuantes.
Uno de los policías llegó a ser intervenido quirúrgicamente al originarle uno de los menores, una fractura en uno de los dedos de la mano izquierda.
El conductor de la motocicleta se enfrenta a dos presuntos Delitos Contra la Seguridad Vial, uno por conducción temeraria y otro por hacerlo sin haber obtenido nunca permiso o licencia de conducir, además de un delito de Atentado contra la Autoridad y sus agentes, al arremeter y causar lesiones a uno de los policías.
Los jóvenes tendrán que responder frente a un presunto hurto de uso de vehículo a motor y por los daños causados en la persecución.
Tras realizar las correspondientes diligencias remitidas a la Fiscalía de Menores, ambos fueron trasladados a los calabozos del Puesto Principal de Playa de Las Américas de la Guardia Civil, desde donde pasarán a disposición judicial.
Fuente: Policía Local Canaria Blog.
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