Dos encapuchados se hacen pasar por hijos de la víctima, de 83 años, y le sustraen su dinero, un ladrón lo inmovilizó con una rodilla en el suelo hundiéndole una costilla.
Dos encapuchados protagonizaron en la madrugada de ayer un curioso y violento robo en la casa de un hombre de 83 años, vecino de La Matanza y que vive solo, para sustraerle dinero de su pensión.
El suceso se produjo en un domicilio situado en la calle Real, en las cercanías de la barriada de Benavides.
Poco después de las 3:00 horas, los ladrones tocaron en una ventana de la vivienda. Uno de los delincuentes se hizo pasar por hijo del afectado y le pidió que le abriera.
Entonces, la víctima les franqueó la entrada y los individuos tuvieron tiempo de actuar con total impunidad. En primer lugar, los autores ataron con bridas los pies y las manos del octogenario.
Posteriormente, taparon a la víctima con una sábana y la tumbaron en el suelo.
En ese momento, uno de los ladrones, el más alto, le puso la rodilla sobre el tórax para inmovilizarlo. Supuestamente, a raíz de esta acción, el octogenario sufrió el hundimiento de una costilla.
El más bajo de los ladrones se dedicó a revolver la casa, hasta que consiguió localizar unos 280 euros de la pensión del hombre.
A las 3:30 horas aproximadamente, los autores abandonaron la vivienda, pero dejaron abandonado y atado de pies y manos al propietario de la casa, sin opción de pedir auxilio.
Supuestamente, la víctima permaneció en ese estado unas cuatro horas, hasta las 7:30 horas, cuando pudo arrastrarse, llegar hasta el teléfono de la casa y avisar a uno de sus hijos para contarle lo que le había pasado.
Un ejemplo de la preparación del robo con violencia y la retención ilegal es que los ladrones también bloquearon la puerta de un vecino por el exterior con una cuerda, con el objetivo de que, si escuchaba gritos de auxilio, no pudiera salir a la calle para pedir ayuda.
Ya por la mañana, el octogenario víctima de los citados delitos fue trasladado hasta un centro hospitalario para atenderlo de las lesiones que sufre, según una de las fuentes consultadas.
Este nuevo delito contra el patrimonio fue puesto en conocimiento de la Guardia Civil de La Victoria.
Debido a la gravedad de los hechos, la investigación fue asumida por el Equipo de Policía Judicial con base en el Puerto de la Cruz, que ayer tomó declaración a posibles testigos para intentar esclarecer el caso.
Publicado en: El Día.
0 comentarios :
Publicar un comentario