El Juzgado de Instrucción Número Dos de La Laguna dictó una sentencia en la que considera probado que A.D. solicitó dinero a diversos vendedores ambulantes por mantener allí sus puestos, a pesar de que ya habían pagado la tasa municipal. Además, empujó a dos mujeres, una de las cuales estaba embarazada.
El Juzgado de Instrucción Número Dos de La Laguna condenó al presidente de las pasadas fiestas de Tejina, Ángel D., como autor de siete faltas de coacciones y tres más de lesiones.
Dicho hombre fue denunciado por policías locales de La Laguna, así como por diversos vendedores ambulantes presentes en los citados festejos, ya que, además de las tasas municipales que ya habían pagado, les exigió más dinero para no echarlos de allí o tirarles al suelo su mercancía.
En dichos enfrentamientos, el individuo llegó a empujar a dos mujeres y una de ellas estaba en avanzado estado de gestación.
Los hechos ocurrieron a finales del pasado agosto. Las denuncias fueron presentadas por seis agentes municipales y unos 11 feriantes, de los cuales siete acudieron al juicio.
Los siete perjudicados relataron en la vista oral básicamente lo mismo en cuanto a la conducta del denunciado, que se presentó como presidente de la comisión de fiestas y arrogándose el derecho a cobrar, mas no se limitó a pedir dinero, sino a intimidar a los feriantes con tirarles el puesto al suelo... o con las malas palabras de a la puta calle o todo a la mierda.
Además, todos esos vendedores ambulantes declararon que sufrieron o fueron testigos de empujones.
Inmediatamente después del altercado, los feriantes solicitaron el auxilio de los policías locales, "lo que pone de relieve la certeza de lo relatado", según la juez.
Dos de los perjudicados llegaron a abonar 20 y 15 euros. El resto de afectados le exigieron recibos y, al final, no le dieron nada.
Durante el juicio, el denunciado se limitó a negar las intimidaciones, aunque reconoció que pasó por todos los tenderetes informando de su deber de pagar al ayuntamiento.
Sin embargo, según la sentencia a la que tuvo acceso EL DÍA, dicho testimonio no resultó creíble. Tras del incidente, agentes de la Unidad de Refuerzo al Servicio e Intervención (URSI) de la Policía Local procedieron a la detención de Ángel D., durante la tarde del 27 de agosto.
Durante la madrugada siguiente, a las 2:30 horas, Á.D. volvió a ser denunciado por agentes municipales, ya que supuestamente circulaba haciendo zigzagueando por el recinto festivo de Tejina y tocando el claxon. Presuntamente, el presidente de la comisión de fiestas estaba autorizado a circular por dicho espacio, pero la imputación se produjo porque circulaba en estado ebrio.
La prueba de alcoholemia arrojó una tasa de 0,82 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, es decir, tres veces más de lo permitido (0,25). Al detectar la presencia policial, se bajó del coche, tiró las llaves y se dirigió a otro lugar. Sin embargo, fue interceptado por los agentes, que detectaron varios indicios de que estaba ebrio.
Curiosamente, pocas horas después de ambas intervenciones policiales, la noche del 28 de agosto, durante el acto conocido como la quema del haragán, una de las dos figuras que fueron destruidas por el fuego hacía referencia a un policía local, que fue identificado expresamente por la comisión de fiestas como "el oficial Cairós", es decir, el mando que la tarde del día anterior lo detuvo por coacciones a los feriantes.
Dicha actitud generó un gran malestar en la Policía Local de La Laguna, por revelar la identidad de un funcionario y, sobre todo, por el supuesto daño al honor que se le causó durante el citado acto público.
Publicado en: El Dia
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