Un bebé de apenas 16 meses perdió la vida poco antes de las once de la mañana de ayer al caer por una ventana desde un piso duodécimo en un bloque de viviendas de la avenida Príncipes de España, en el santacrucero barrio de Chimisay.
A la espera de que se tramiten las oportunas diligencias por parte del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), fuentes emanadas de los servicios actuantes barajaban dos hipótesis, las dos coincidan en el origen occidental ya que aún no se ha confirmado si se encontraba en una cama o en la cuna cuando, en un descuido, se puso de pie en la misma apoyándose en el alféizar y, al alongarse, se precipitó al vacío.
También se especula con que el pequeño estaría jugando con su hermana mayor, de apenas dos años y medio de edad. Lo que sí parece confirmado es que en la vivienda sólo se encontraban la madre y los niños, mientras que el padre, repartidor de origen venezolano, atendía a su que hacer diario.
Un vecino que vio caer al pequeño alertó al Cecoes 1-1-2 de lo sucedido, pero a su llegada el personal médico del Servicio de Urgencias Canario únicamente pudo confirmar el fallecimiento del menor debido a la gravedad de las lesiones sufridas.
La Policía Local colaboró con el resto de los recursos de emergencia, mientras efectivos de la policía nacional custodiaron al fallecido hasta la llegada de la autoridad judicial competente e instruyeron las diligencias correspondientes.
Semejante desgracia ha causado un dolor inenarrable en los padres, ella de 23 años y él de 24, a los que familia y amigos intentaban en vano consolar ayer, tanto al conocer la desgracia como durante el resto de tan fatídica jornada.
Por su parte, el barrio vivía un duelo espontáneo dada la magnitud de la tragedia, mientras los más antiguos apuntaban a que, lamentablemente, no era la primera que vez que sucedía una tragedia de estas características en la zona.
Publicado en: Diario de Avisos, La Opinión
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