San Bartolomé de Tirajana - Un ex guardia civil detenido por el asesinato de su esposa desaparecida en Canarias.

Un ex guardia civil ha sido detenido por matar, descuartizar y tirar los restos de su mujer en Canarias.

Una de las zonas donde han encontrado restos de María Dolores (Foto: Policía Local de Canarias Blog).

El presunto autor confiesa el crimen a la Policía Nacional cinco años después de cometerlo.

El entonces Guardia Civil, Miguel G.P. y su mujer María Dolores ILLAN MÉNDEZ, se mudaron a Canarias el año 2014 procedentes de Vilassar de Mar, un municipio de Cataluña. El agente fue trasladado a la Isla de Gran Canaria, para incorporarse al destacamento de Tráfico. Seis años después de llegar a la Isla, se perdió de vista a María Dolores.

Durante varios años este guardia, prestó servicios en el Destacamento de Tráfico en la isla, fue el 18 de marzo de 2020, en plena pandemia mundial por el Covid, cuando el agente denunció la desaparición de su esposa, ella tenía tan sólo 59 años.

Casi 5 años después, el ya ex guardia civil, ha confesado.

Esta semana, casi cinco años después de la desaparición de María Dolores, el ya ex guardia civil de 70 años de edad, ha confesado haberla matado, descuartizado y esparcido sus restos por varios rincones del sur de Gran Canaria.

Miguel estaba citado este martes en la Policía Nacional como testigo para hacer supuestamente una valoración del avance del caso y conocer si había noticias sobre el paradero de su mujer.

Este ex agente, sospechoso en el caso llevado por la Policía Nacional desde que a su mujer se le pierde el rastro, terminó confesando el crimen.

Fuentes policiales han confirmado a Policía Local de Canarias Blog, que Miguel G.P. confesó durante el interrogatorio que a mediados de marzo de 2020, en plenas restricciones por la pandemia, María Dolores y él tuvieron una discusión en la que se produjo un forcejeo.

Discutió con ella, la empujó y se golpeó la cabeza.

Al parecer, él la habría empujado y, en la caída, la víctima se golpeó la cabeza y falleció.  Al ver que no reaccionaba, tras comprobar que María Dolores había fallecido, para no truncar su carrera policial, presuntamente descuartizó el cuerpo de su mujer en el interior de la vivienda que compartían en San Bartolomé de Tirajana.

Las mismas fuentes informan, que él afirmó haber desmembrado el cuerpo en trozos muy pequeños, de unos cinco centímetros con herramientas que tenía en la vivienda, como un cuchillo, un martillo y una sierra.

Durante varios días, repartió los trozos por varios lugares del sur de Gran Canaria.

Durante al menos dos días salió con parte de los restos de su mujer ocultos en una mochila y los enterraba o escondía, presuntamente, en parterres o lugares en los que pudiese ocultarlos, malas hierbas o piedras.

Según palabras del detenido, arrojó “trozos” del cuerpo de su esposa, en pleno monte de Gran Canaria.

Según parece, Otro de los sitios en los que tiró los restos de María Dolores fue en las inmediaciones del Centro Comercial Tropical, en Playa del Inglés.

Allí, los agentes de la Policía Nacional realizaron este miércoles varios registros, en los puntos señalados por detenido.

Los agentes, encontraron restos en avanzado estado de descomposición que ahora serán analizados para confirmar, primero, que se trata de restos humanos y, segundo, que corresponden a María Dolores Illan.

Imagen de la pareja, cedida en su día para localizar a María Dolores (Foto: Policía Local de Canarias Blog).

Los investigadores no terminan de creer la confesión del detenido.

El crimen se produjo en plena pandemia, con las restricciones a la circulación que había en ese momento motivadas por el confinamiento.

Por ello, no cuadra que Miguel en "solo dos días", como él explicó, pudiese descuartizar el cadáver y le diese tiempo a deshacerse de él trasladándose libremente por la Isla sin haber sido parado en algún control. No obstante, se baraja que este podría haberse valido de su condición de agente para pasar los controles Covid.

Obras en un baño de la vivienda.

Desde su arresto, agentes de la Policía Nacional han realizado dos registros en dos viviendas propiedad del detenido. Uno, en Las Palmas de Gran Canaria, donde el detenido convivía ahora con una nueva pareja. El otro, en el piso de San Bartolomé de Tirajana en el que al parecer, acabó con la vida de María Dolores.

Según parece, en esta vivienda, el agente habría acometido una obra en el baño, después del asesinato, que consistió en el cambio de azulejos de las paredes, baldosas del suelo y la ducha.

Ahora, se analizará el domicilio en profundidad para esclarecer si en el baño hay ocultos restos biológicos o humanos que correspondan a María Dolores.

Cartel de SOS Desaparecidos de María Dolores (Foto: SOS Desaparecidos).

En la denuncia de desaparición el agente aseguró que su mujer sufría una depresión.

Según fuentes cercanas, han informado a Policía Local de Canarias Blog, que el entonces agente de la Guardia Civil, en la denuncia de desaparición de su esposa, argumentó que María Dolores estaba sufriendo una depresión y que desaparecer de la vivienda era habitual en ella.

También dijo que en la vivienda, al regresar, halló una carta de María Dolores en la que le pedía que no la buscara, por eso no había acudido antes a denunciar la desaparición.

Esa carta, comprobaron los agentes, no se correspondía con la letra de María Dolores, quien tampoco figuraba en el registro de salida de ningún vuelo o barco.

Por eso, Manuel se convirtió desde ese instante en el sospechoso principal y, la desaparición de María Dolores, en un presunto caso de violencia de género.

Miguel G.P. fue detenido de inmediato y, desde el martes, se encontraba en dependencias policiales, pasando posteriormente a disposición judicial.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha confirmado a Policía Local de Canaria Blog, que el detenido ante la magistrada se ha acogido a su derecho a no declarar, por ello la Jueza ha ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Fuente: Policía Local de Canarias Blog.