El humorista canario Manolo Vieira falleció en la noche del miércoles en su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria, a los 73 años.
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Muere Manolo Viera a los 73 años (Canarias 7)
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El carismático humorista grancanario, con una extraordinaria trayectoria de cuatro décadas sobre los escenarios, tuvo que suspender el viernes en Tías su gira de despedida ‘La última y nos vamos’ por problemas de salud.
El humorista canario Manolo Vieira falleció en la noche del miércoles en su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria, a los 73 años. Nacido en La Isleta en 1949, Manolo Vieira había interrumpido la gira que precisamente había diseñado para despedirse de los escenarios, La última y nos vamos.
Su representante hizo público su fallecimiento con este mensaje:
“Nos es muy doloroso comunicar que nuestro artista y humorista canario Manolo Vieira ha fallecido en la noche de hoy, miércoles. En las próximas horas daremos detalles. Muchas gracias a todos por el cariño mostrado”.
Hace menos de una semana, el humorista había sido atendido de urgencia en un hospital de Gran Canaria, justo el día en el que iba a actuar en el Terrero Municipal Ulpiano Rodríguez Pérez, en el municipio de Tías, en Lanzarote.
De la misma manera, también su estado de salud le había obligado a aplazar la actuación que tenía prevista para el próximo 11 de febrero en la isla de La Palma.
Premio Taburiente de la Fundación Diario de Avisos 2022, cuando los galardones cumplieron su séptima edición, Manuel Domingo Vieira Montesdeoca, Manolo Vieira, afirmaba a este periódico, en una entrevista con Natalia Torres:
“En el mundo del humor yo quitaría la crueldad, la risa tiene que salir del corazón, sin herir a nadie; ese es un límite que me puse yo solito”.
“Seguiré siendo el mismo”.
“Seguiré siendo el mismo, me suba o me baje del escenario”, contaba el humorista a este periódico horas antes de recibir el reconocimiento a toda una carrera dedicada al humor.
Bajo el título de La última y nos vamos… a saber dónde, había proyectado una gira que lo iba a llevar por distintos puntos de la geografía española para despedirse de los escenarios y, sobre todo, del público. Un adiós que también supuso el cierre del mítico Chistera.
En el Teatro Guimerá, el 27 de octubre de 2022, Aarón Gómez y Darío López, parte de esa nueva hornada de cómicos canarios a la que Vieira auguraba muchos éxitos, le entregaron el Premio Taburiente que puso en valor sus 42 años haciendo reír.
Manolo Vieira era un caso excepcional.
El éxito se le apareció casi por casualidad. Que su particular humor había nacido para ser compartido quedó claro cuando su visión de la vida y su personal manera de contarla le otorgaron el reconocimiento y el cariño del público desde que se subió por vez primera a un escenario, en 1981.
Su humor, que extraía directamente de la vida diaria, ha sido el relato de las cosas curiosas y las situaciones más comunes, las que el público reconoce y las que su incisivo análisis convierte en hilarantes anécdotas que han quedado grabadas en la mente de varias generaciones de isleños.
En 1986 abrió su primer local, donde enseguida alcanzó una gran popularidad, que también creció a nivel nacional con un espectáculo que presentó en Madrid, durante 18 meses consecutivos de actuaciones en el Florida Park. Todo un éxito que lo consolidó profesionalmente.
La Chistera, su escenario.
En la mítica sala Chistera de Las Palmas de Gran Canaria prosiguió una sólida carrera. Hasta hace bien poco continuaba siendo uno de los espacios de referencia para el humor en vivo en el Archipiélago, donde Manolo Vieira seguía reencontrándose con su público más cercano. Su peculiar ingenio, arraigado y alimentado por su profunda idiosincrasia canaria, le había convertido en un referente del talento humorístico.
Reconocimiento de todo un pueblo.
Galardonado con la Medalla de Oro de Canarias en 2002 y nominado seis años antes, en 1996, al Premio Canarias de las Artes, Manolo Vieira alquiló en 1984 un local en el que representó sus primeros espectáculos. En 1987, tras su aventura en la Península, se hizo con un nuevo establecimiento, el ya citado Chistera, donde llegó a desarrollar dos actuaciones diarias hasta 1990.
Dos años antes, en 1988, contó con su propio programa de televisión en las Islas, Una hora menos.
De vuelta a Madrid en 1990, comenzó a llevar sus shows por toda España, pero sin dejar de realizar periódicamente actuaciones en el Chistera. De esta época es su participación en los espacios de Televisión Española No te rías que es peor, Ven al paralelo y Esto es espectáculo.
Tiempo después, en 1998 realizaría sus primeras incursiones al otro lado del charco, sobre todo dirigidas a la población latina de Norteamérica, en Miami, con diversas actuaciones en directo y en canales de televisión. Al año siguiente colaboró en el programa de radio Protagonistas, del célebre Luis del Olmo, en Onda Cero.
"Esta noche pago yo".
En 2002, el mismo año en el que recibió la Medalla de Oro de Canarias, realizó un programa para Televisión Canaria, Esta Noche Pago Yo, que volvería a demostrar el gran cariño que tenía y le tienen en todo el Archipiélago.
Algo que cada Nochevieja también se constataba con el ya tradicional programa especial que, desde 2003, acompañaba a miles de canarios y de canarias entre la despedida de un año y el recibimiento de otro. Todos ellos han liderado la audiencia de esa noche.
Manolo Vieira recibió en abril de 2010 el Can de Plata de las Artes del Cabildo de Gran Canaria. Siempre le gustó la música y en 2004 llegó a grabar un disco de boleros, Autores y Amores. De igual modo, también hizo sus pinitos como actor en la serie La Revoltosa, una comedia de enredo de Televisión Canaria.
Pesar en toda Canarias.
El Cabildo de Gran Canaria recordaba la figura de Manolo Vieira. “Nos despedimos de Manolo Vieira, quien tantas risas nos ha sacado durante muchos años. Hoy se acordaba su nombramiento como Hijo Predilecto de Gran Canaria por representar el humor isleño, seña de identidad del pueblo canario. Gracias por tanto”, señaló la Corporación insular en su perfil de Twitter.
Nada más conocerse la noticia, las redes sociales se llenaron de mensajes de condolencias y tristeza por la muerte de un humorista que ha sido referencia para varias generaciones de canarios y prácticamente falleció haciendo lo que le gustaba, inmerso en su última gira.
“Siempre viví el humor en familia; en mi barrio todos tenían un déjate caer”.
“Yo cuando hablan de los límites del humor digo que es algo que me puse hace mucho tiempo, y con eso me refiero a no reírme de nadie. En el espectáculo último me río de mí, y de entrada hablo de cuando era chico, o de que, como estoy tan flaco, me doy la vuelta en la cama como las estampitas, dándome un golpe en el pecho [risas]… Abro una puerta a la imaginación y que se olviden. Ya saldrán y se encontrarán con la realidad”…
Explicaba Manolo Vieira en su entrevista a Natalia Torres, una de las últimas que ofreció en vida, a cuento de esto de hacer humor tras un tiempo tan complejo para todos como el de la pandemia.
“Yo siempre viví el humor en familia. En mi barrio todo el mundo tenía un déjate caer, un chascarrillo. Y cuando me dediqué a esto fue de manera casual. Usé la banqueta del cantante antes de que este saliera. Yo lo presentaba, y contaba un par de chistes o cantaba media canción, y, sorpresivamente, la gente me pedía más. Y así apareció la banqueta y el micrófono”…
Señalaba acerca de sus orígenes en el mundo de la comedia en otro momento de la conversación mantenida tras recibir el Premio Taburiente 2022.
Fuente: Diario de Avisos
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