La Laguna - Dispara contra su primo y luego se pega un tiro.

 

Dispara varias veces contra su primo con una escopeta de caza, posteriormente huye y es detenido después de que se intentara suicidar con un tiro en la cabeza.

Un vecino de Las Carboneras (La Laguna) protagonizó los sorprendentes hechos sucedidos, Jacinto un parado de 45 años, separado, sin mediar palabra disparó una salva de perdigones contra su primo Cayo, cuando este regaba, minutos antes de las once y media de la mañana, en una huerta situada a unos 150 metros de la casa de Jacinto.

“Se pasó la noche pegando más de un tiro por el barranco y me rompió unos cristales de casa. Por la mañana iba a exigir que me los pagase, pero me lo pensé dos veces. ¡Menos mal!”.

“Me dio, pero como si nada”.

“También me pegó en la barriga, pero estoy perfectamente. No sé qué ha pasado, es mi primo hermano y no hay cuentas pendientes ni nos hemos peleado”.

Explicaba el propio Cayo ayer, mientras mostraba sus heridas, este detalló que pudo oir más disparos a las cuatro y media de la tarde, procedente del barranco donde se adentró Jacinto en su huida.

Allí fueron a buscarle efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que contó con la plena colaboración de la Policía Local de La Laguna y de Santa Cruz de Tenerife, que a su vez movilizó especialistas forestales de la Unidad de Montes. Además, la Unipol se situó en Taborno para evitar que Jacinto siguiera huyendo.

Tanto la hermana como la expareja de Jacinto le gritaron una y otra vez que tirara la escopeta, consejo que repitió la policía sin éxito.

Pero Jacinto prefirió pegarse un tiro en el cuello, y anoche era operado a vida o muerte en el Hospital Universitario de Canarias, a donde llegó en helicóptero.

Nos recordó a Dámaso…

Más de un periodista ayer se acordó de Dámaso, conocido como el Brujo, un asesino y violador que en 1991 se escondió en el cercano monte de El Moquinal, coincidiendo con los carnavales, tras cometer una serie de horrendos crímenes aprovechando un permiso penitenciario.

Pero Jacinto no es ni siquiera parecido a Dámaso, ya que en principio no consta que tenga antecedentes penales y sus vecinos de Las Carboneras hablaban ayer de él como una persona correcta que quizás no atravesaba una buena racha.

Tampoco su fuga se parece a la de Dámaso, ya que Jacinto fue localizado rápidamente por las fuerzas de emergencias. El final tampoco se parece: la Guardia Civil tuvo que abatir a Dámaso tras semanas de fuga, mientras Jacinto se pegó un tiro varias horas después…

 

 

Publicado en: Diario de Avisos .