El Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional (GEO) trasladó desde Melilla hasta las cámaras de seguridad del Banco de España en Madrid más de 140 kilos de oro, procedente de una red de narcotraficantes de hachís que blanqueaba sus beneficios con la compra de este "valor refugio".
La organización traficaba con hachís entre Marruecos y la Península y después introducía el oro de vuelta en pequeñas cantidades a través de la frontera de Melilla.
La justificación de este tráfico, es que en el país vecino de Marruecos, se cotiza el oro a mayor precio que en España.
Una red de narcotraficantes de hachís blanqueaba el dinero obtenido con la droga comprando oro en países europeos, posteriormente y para rentabilizar más la operación, vendían el oro, sobre todo las joyas, en Marruecos, donde el precio del oro es mayor.
Esta cantidad supone la mayor incautación de oro realizada hasta la fecha en España, con un valor aproximado de 5,3 millones de euros.
Los agentes que la Policía Judicial de Melilla que seguían la pista de los narcos averiguaron que dos personas eran las encargadas de recibir la mercancía en Melilla; controlaron uno de los envíos y los detuvieron por un delito de blanqueo de capitales cuando iban a trasladar las joyas de un coche a otro. Uno de ellos tiene 70 años y el otro 50. Se les considera parte del grupo organizado, pero no se les ha podido vincular con el narcotráfico.
Ante la importante cantidad de oro, varios agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) se trasladaron hasta Melilla para custodiar el metal en su viaje en avión hasta las cámaras de seguridad del Banco de España en Madrid. Este traslado se realizó en el avión incautado en su día al «cerebro» de la operación «Malaya» Juan Antonio Roca, al que sigue juzgando la Audiencia de Málaga.
Las investigaciones prosiguen en torno a los traficantes de hachís desde Marruecos a España. Lavaban las ganancias mediante la adquisición de joyas de oro en Europa (Francia e Italia sobre todo) y luego las introducían de vuelta en pequeñas cantidades a través de la frontera melillense para venderlas en el reino alauí. De este modo se encubría el origen del dinero en efectivo y se conseguía aumentar la rentabilidad. Un negocio redondo, gracias al oro.
0 comentarios :
Publicar un comentario